domingo, 10 de julio de 2011

Nuevo documento de Microsoft Word


Me hayo anonadado ante un suceso que me acaba de ocurrir. Resulta que motivado para escribir decido abrir el Microsoft Word 2007, el que tengo yo de toda la vida (bueno, no toda la vida, desde el 2007, pero me he acostumbrado lo suficiente a él para poder usar esa expresión), y muy amablemente me salta una ventanita en la esquina inferior derecha de la pantalla que me dice algo en plan “¡Actualice su antiguo Microsoft Word 2007 al nuevo Microsoft Word 2010! ¡Es más rápido cómodo y eficiente! ¡ Y es gratuito!”. Convencido ante tales argumentos, decido pinchar y poner al día el software, a ver si los demás programas van a reírse de él por no ir a la moda...

Tras ignorar varia parafernalia de “Si acepto”, “Siguiente” y “He leído y acepto las condiciones del servicio”, al fin estaba a mi alcance el maravilloso Microsoft Office 2010, o eso pensaba yo. Resulta que al abrirlo, me pide el código de activación de producto, a lo que pensé “Tiene que habérseme pasado en las condiciones del servicio, me dijo la ventanita que el producto era gratuito, y dudo que sea víctima de la publicidad engañosa”. Me las apañé para volver al texto donde salían las condiciones del servicio para buscar el código de activación. Lo leí por encima inútilmente puesto que no se encontraba ahí, no guardaba muchas esperanzas de conseguirlo la verdad.

Así, tras rebuscar entre los suburbios de la tan efímera legalidad de internet sin ninguna recompensa, la teoría de la publicidad engañosa estaba ganando peso. Como me sentí muy estafado por Microsoft, decidí contraatacar optando por la piratería y fui a buscar la clave de acceso en internet. No soy un gran informático, aunque domino algunos de los truquillos de búsqueda online, pero los recovecos que posee la red son demasiado amplios y la publicidad pornográfica me despistó lo suficiente como para desestimar la idea tras media hora de intentarlo.

Total, que uno con las cosas de la informática pierde la paciencia rápido, y más aún después de que le engañen como a un chino. Y por ello estoy una vez más derrotado por la vida, escribiendo para desahogarme. La única diferencia es que ahora lo hago en bloc de notas. Puto Microsoft...

sábado, 9 de julio de 2011

Visita a la fábrica de tartas


Si eres un hombre heterosexual y posees amigos de tu mismo género y orientación sexual, sin duda te habrás visto metido en un evento social bastante curioso. La cosa comienza cuando uno de tus amigos comenta lo buena que está una conocida o amiga suya. Esta afirmación, el resto de congéneres la interpreta como una ofensa personal y comienza un ritual que camufla una lucha por ascender en la escala social. Cada uno del resto de participantes de la conversación, exhibe una aspirante al premio "Tia más buena de la noche", y a medida que las describen van realzando sus virtudes con frases típicas como "Tiene una pechonalidad que agüita" o "Va con la verdad por delante" (Con las manos haciendo un gesto que indica que tiene grandes pechos).

Cada uno pinta su candidata de la mejor manera posible, la única norma es que la chica tiene que tener cierto contacto con su abanderado. Pero como el resto de hombres que conforman también el jurado, desconocen la imagen real de las mismas, es aquí donde llega el punto cúlmine de la celebración, cuando el evento alcanza el climax enseñando el tuenti de sus hembras representantes. Acabamos torturándonos enseñándonos diosas que difícilmente estarán a nuestro alcance en un futuro, y de ninguna manera podremos disfrutar de ellas de manera inmediata. O sea que ¿Por qué lo hacemos realmente? ¿A que instinto primitivo del hombre responde este suceso social? Bueno al de follar, eso está claro. Pero ¿No hemos aprendido lo suficiente como para ver claro que sólo conseguimos autoflagelarnos con este tipo de discusiones? Es como cuando estás fumadísimo y empiezas a hablar de comida, aún a pesar de que no hay nada parecido a un bocadillo a 1 km a la redonda.

Adelantándome a mis competidores, yo tengo agregadas mujeres en el tuenti, las cuales no conozco de nada, pero considero que están lo suficientemente buenas como para poder alcanzar el podio de lo que yo he denominado como el efecto "Visita a la fábrica de tartas". Ahora que lo pienso... a ver si Elsa Pataky tiene tuenti... yo creo que si digo que es prima segunda mía...

martes, 5 de julio de 2011

Crítica pan con tomate y pan con ajo y perejil


Recientemente he descubierto una gama de productos Hacendaño que me han llamado la atención lo suficiente como para dedicarles una entradita. Se trata del pan con tomate y pan con ajo y perejil. Ahí va:
En la era de oro del hombre, existió una ciudad llamada Mercadona. La historia se centra en un elegante, fornido y sobre todo sabroso caballero que habitaba en la misma ciudad, Ser Pan con Tomate. Nuestro héroe era querido por todos los habitantes y visitantes habituales de Mercadona. Gozaba de una gran popularidad, todos querían tenerlo a su lado y gastar tiempo con él. Su perfumado aroma atraía hasta al más recatado y su gusto no tenía comparación entre los demás habitantes del reino. Pero Ser Pan con Tomate cargaba con una terrible maldición ¡Tenía un hermano gemelo! Y no un hermano gemelo cualquiera, sino un ¡Hermano gemelo malvado! el Dr. Pan con Ajo y Perejil.

Dr. Pan con Ajo y Perejil era un científico loco que vivía en la misma ciudad y la gente recusaba. Era conocido por su antipatía y sus disparatados experimentos. Al no poseer él la capacidad del gusto exquisito que tanto envidiaba a su buen hermano, su ambición era intentar que todos sintieran la desesperanza de comer y no notar sabor alguno en la comida. Sin duda muchos incautos forasteros caían en sus trampas embaucados por las falsas promesas que profería el Dr. Pan con Ajo y Perejil. Dejándose guiar por el parentesco que guarda a su hermano Ser Pan con Tomate, y por los agradables estímulos y recuerdos que le acuden a uno a la cabeza al pronunciar el nombre del maléfico Doctor, los viajeros pensaban que disfrutarían de un agradable rato en la morada del susodicho. Pero cuando notaban la inexistencia de ese sabroso placer que su anfitrión les había prometido, ya era demasiado tarde para echarse atrás.

Cuenta la leyenda que Ser Pan con Tomate y el Dr. Pan con Ajo y Perejil deberán enfrentarse un día el uno al otro en una batalla en la que, al igual que "Los inmortales", sólo puede quedar uno.
Para los que no pillaron la metáfora, el texto quiere decir que el pan con tomate está buenísimo, y el pan con ajo y perejil no tiene sabor, parece que comes pan solo y es semejante al feto de un aborto de mono prematuro con síndrome de Down. Aunque supongo que es cuestión de gustos, como todo...

lunes, 4 de julio de 2011

El misterio de la existencia humana


El otro día mantuve una conversación con una antigua novia, que la verdad, me dejó patidifuso. Charlábamos plácidamente de los viejos tiempo (al menos eso pensaba yo), recordando buenos momentos, hasta que ella decidió sacar a relucir la punta de lo que sería el enorme iceberg, que chocaría contra nuestra agradable charla y la hundiría en el fondo del mar. Con una frase que no venía al tema y fue más o menos por el estilo de "Jajaja si ya, es que tú en esa época eras algo gilipollas" . ¿Perdón? ¿Disculpa? Hace un segundo me decías que te lo pasabas muy bien conmigo ¿Y ahora me sueltas esto? Aquí hay gato encerrado...

Tras pensarlo unos segundos descubrí lo que estaba pasando. Tanto recuerdo bueno, le hizo recordar porqué lo habíamos dejado, y seguramente en su línea de pensamiento, el siguiente punto en el que pensó fue en "mis horribles y espantosos" actos hacia ella. No queriendo dejarse esa espina clavada, me había soltado esa frase para que le preguntara el motivo de la misma, y ahí empezar a echarme en cara cuan cabrón había sido. Me di cuenta de que estaba pisando arenas movedizas.
Como descubrí la trampa a tiempo, decidí evitar por todos los medios el caer en ella. Por lo que le solté algo como "Si cosas de críos ¿Qué le voy a hacer? xD" (un xD al final de las frases para que se note que no me lo tomo con seriedad). Ella insistió en su empresa y me siguió insultando muy poco disimuladamente y soltándome puntas, que yo esquivé hábilmente sin darle pie a que continuara nuestra conversación por el camino que ella pretendía.

Pero sus comentarios fueron en aumento cual bola de nieve cayendo colina abajo, y entre eso y que en algún momento de la conversación la tuve que cagar en alguna parte, me vi metido en la peor de las situaciones que un hombre querría estar, a la 1 de la mañana, discutiendo con una ex-novia mis antiguos fallos.

Yo me atrincheré como pude en un bunker cerrado a cal y canto a ver venir su ataque. En cuanto intentó penetrar mis defensas, yo acudí rápidamente y salvé la situación. Ni me dio tiempo a celebrar mi fugaz victoria, ya que, yo estaba preparado para neutralizar cualquier ataque por cualquier frente, pero lo que no me esperaba era una lluvia de ataques constantes por todos lados. Yo intentaba frustrar todas sus ofensivas, pero eran demasiados frentes para un solo hombre y al final perdí la conversación.

Derrotado, no sé cómo ni porqué, acabé pidiendo perdón por cosas que pensaba que eran gilipolleces o que estaban totalmente dramatizadas. De repente me di cuenta de cuál fue el error que cometí, el haber empezado a discutir. No tenía posibilidad de ganar esa conversación. Me iba a atacar hasta que me rindiera, y si se quedaba sin argumentos, cogería pequeños fallos y los explotaría hasta que pareciera que rompimos porque dejaba la tapa del baño levantada. ¿Y porq qué no expuse yo sus defectos? La mejor defensa es un buen ataque ¿no? ¡Uf! Aquí cuidado gente, porque no importa que se cague en tu familia entera que como te atrevas a contraatacar se va a hacer la víctima de una manera tan brutal que vas a parecer más despiadado que el culpable del 11-S.

¿A qué venía toda esta parafernalia a estas alturas? ¿Qué tipo de motivación podía tener para intentar hacerme sentir mal después de tanto tiempo? Preguntas incomprensibles para mi. El misterio que es la existencia humana es una incognita que se ve eclipsada ante el inexplicable y caótico proceso que sucede en la mente de una mujer, traducido paradójicamente con las dos palabras "pensamiento femenino".