jueves, 29 de septiembre de 2011

Amor verdadero

El otro día descubrí un blog que lleva una antigua amiga mía que siempre he pensado que acabaría dedicándose a la escritura (por si acaso queréis echarle un ojo os lo dejo por aquí). Tras leer un par de cuentos me ha motivado a escribir algo por el estilo a mi también. No suelo escribir mucha narrativa la verdad, y me ha costado mucho elegir el tema sobre el que hablar. Tras una noche de insomnio, me llegó la inspiración de repente y decidí sorprender al público poniéndome sentimental, relatando una pequeña historia que describe más o menos lo que pienso del auténtico amor. Ahí va:

Salió del turno de noche pensando en ella. Durante el trayecto de vuelta a casa, notó el agotamiento que sufría su cuerpo tras un duro día de trabajo. Estaba convencido de que al llegar a su casa sería toda para él, sólo por eso, ya merecería la pena toda la monótona y odiosa rutina que soportaba, para poder traer a casa el dinero necesario para que se quedara junto a él. De ella sacaba las fuerzas necesarias para volver a levantarse cada mañana y vivir un día más de su asquerosa vida.

Bajó del coche somnoliento, aunque sabía que por mucho cansancio que tuviera, aún tenía fuerzas suficientes para llegar a abrazarla. Abrió la puerta desganado. Se adentró en su habitación y allí estaba ella esperándolo, quieta e inmaculada. Le hubiera esperado todo el tiempo del mundo.

Se desvistió a prisas para prolongar lo menos posible el placer que le esperaba. Se acercó y la tocó primero con sus manos recorriendo todas sus curvas, sintiendo el suave tacto que tanto añoraba desde por la mañana, antes de que partiera a sus quehaceres. En un alarde de lo que el describiría como amor, llegó incluso a besarla. Prosiguió poniéndose encima de ella para notar más aún el contacto con su piel. Una mezcla de frío y suavidad recorrió su cuerpo como un estímulo eléctrico que lo llevó al estado de relax profundo e infinito que sólo ella sabía cómo conseguir. Cerró los ojos y calló dormido al instante. Su último pensamiento del día se lo dedicó a ella y fue “Dios. ¡Cómo me encanta mi puta cama nueva!”

domingo, 25 de septiembre de 2011

¿Decisiones difíciles?

Bueno, bueno, bueno, el otro día unos amigos y yo, disfrutábamos de la tarde con el pasatiempo favorito de los hombres, plantear una situación ficticia en la que hay que elegir entre dos opciones. Para que os hagáis más a la idea os pondré algunos ejemplos:

Hay preguntas positivas “¿Qué preferirías follarte a Elsa Pataki o a Megan Fox?”

También las hay negativas "¿Con quién follarías, con Carmen de Mairena o Chiquito de la Calzada?"

Alguna extraña siempre se cuela “¿Qué preferirías follarte a una tía con tres tetas o con tres nalgas?”

Luego, aparecen siempre las típicas desagradables “Si una mujer tuerta que está buenísima te ofreciera tener sexo con ella, pero primero debes penetrarle el agujero del ojo un rato ¿lo harías?”

Y finalmente mi favorita, un clásico del género “Si te pagaran un millón de euros ¿Te dejarías dar por culo?”

(De pura casualidad todas estas situaciones hipotéticas siempre tienen que ver con follar)

No nos centraremos en las respuestas de estas preguntas, aunque tendría para escribir otro blog entero. A lo que quiero ir es que el otro día me hicieron una de estas preguntas que me llamó la atención.

Como mis amigos saben, soy un adicto al chocolate. Me encanta en todas sus maneras posibles de comer; frío, caliente, negro, blanco, con leche, amargo, dulce, en virutas, en tableta, rallado, bombones, dulces bañados, encima de un gofre e incluso encima de una mujer. Y de ahí le vino la idea a un amigo de preguntarme “¿Qué preferirías no volver a comer chocolate o no follar nunca más?” Me gusta es chocolate pero no soy gilipollas. La cosa estaba muy clara, follar gana de largo. Pero me inspiró la verdad a escribir una comparativa. La comparativa entre las comparativas. A continuación analizaré los pros y los contras de las mujeres y el chocolate. Seguro que habéis leído en internet comparativas entre mujeres y cerveza (hacedlo si no lo habéis hecho), pero yo voy un paso más allá, y al igual que los antiguos hombres valientes que se lanzaban a lo desconocido en misiones de exploración, yo de una forma metafórica lo hago también, puesto que realmente no me voy a mover del sitio.

Lo primero que uno tiene en cuenta entre estos dos grandes, es que al chocolate no te lo puedes llevar a la cama... bueno sí, pero no para acostarte con él.... bueno también se puede literalmente, pero no te puedes follar a una tableta de chocolate vamos (a un donut de chocolate...). Esta es la principal cualidad que tienen las mujeres y lo que hace que ganen frente a su dulce rival, que reconocemos, está muy bueno, pero entre comerse a una mujer y comer chocolate... la cosa está clara.

Ya establecemos que el chocolate proporciona un placer menor al de la mujer, pero con la compensación de que no se queja. Esto es una cosa muy importante. Al no estar dotado de sentimientos, ni hormonas que proliferan en las mujeres, uno no tiene que estar aguantando discusiones de pareja y sucedáneos. Si al chocolate lo dejas tirado, no se va a quejar. Si sales con tus amigos en vez de comer chocolate, pues oye, vas a estar ahí esperándote cuando vuelvas, podrás disfrutarlo tarde o temprano.

Luego, la mejor manera en la que se nos puede presentar una mujer, es caliente. Si se encuentra fría tenemos que estar calentándolo nosotros mismos con el riesgo de no conseguir nuestro objetivo y que hayamos malgastado nuestro tiempo en el proceso. Mientras en el otro lado del ring, el chocolate puede degustarse, como dije antes, de infinitas formas. Da igual que esté frío o caliente. Va a estar bueno igual. En este asalto el chocolate se pone en cabeza.

Una cosa que hemos de tener en cuenta también, es que el placer del chocolate, al contrario que el de la mujer, no necesita muchos preámbulos. No hace falta que invites a una copa al chocolate, le des conversación o le lleves a cenar (Darle de comer a la comida, sería un poco paradójico). Como mucho si te quieres hacer chocolate caliente, te lo preparas en cinco minutitos y a tu propio ritmo. Otro duro golpe al bando de las mujeres, o sea que ¡minipunto y punto para el chocolate!

Ese ha sido mi juicio imparcial. Haciendo un recuento de la puntuación, así está la cosa, tres puntos para el chocolate, un único punto para las mujeres. Por lo tanto como veredicto final podemos decir abiertamente que ganan las mujeres con diferencia. ¿Os sorprende acaso? Lo que dije antes, goloso sí, gilipollas no.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Black Stories

Vuelvo una vez más a escribir sobre lo que más me gusta; críticas negativas sobre algo. Y he encontrado el objeto idóneo para criticar, se trata de un “juego” de cartas al que vi en un asadero con unos amigos. El juego se llama Black Stories.
Particularmente, los juegos de cartas y de mesa me encantan. Tengo incluso un grupo de amigos con los que quedo de vez en cuando, y dedico una tarde entera (que se suele alargar hasta la madrugada) únicamente para jugar a juegos de mesa. Dicho esto, entenderá el lector que no tengo ningún tipo de prejuicio contra los juegos de mesa ¡todo lo contrario! PERO resulta que este juego en especial me llamó mucho la atención, y no debido a su complejidad estratégica, diversión trepidante, giros inesperados en su desarrollo, etc. sino a la cantidad de marihuana que se fumó su creador para poder crearlo
Nada más echarle un vistazo, se puede observar que viene presentado en una caja en forma de ataúd. Ello da una pista al jugador, que va suponiendo que la temática del juego guarda relación con algo parecido a vampiros, hombres-lobo, asesinatos y demás. Hasta aquí ninguna queja. Luego al abrirlo el juego se compone de cartas únicamente, lo que tampoco presenta ninguna queja, pero lo bueno viene en el desarrollo principal de la “acción”
Un master coge una carta y lee una frase inicial en alto, posteriormente el resto de jugadores deben intentar adivinar cuál es la historia escrita detrás de la carta que corresponde con esa pequeña frase introductoria que acaban de oír. La frase inicial puede ser algo así como “Una mujer va caminando por la calle, cuando su bebida la mató, a pesar de que la gente pasó a su lado nadie se percató del cadáver”. El jugador novicio piensa “¿Qué coño está diciendo? ¿Cómo te va a matar una bebida? ¿Qué coño se bebió? ¿Veneno? ¿Es idiota?” Después de éste pensamiento totalmente racional, se proponen las primeras teorías básicas que evidentemente nunca son la respuesta correcta (¿Qué gracia tendría el juego entonces si se adivina al instante?), la gente suelta cosas estilo “¿Bebió veneno? ¿Se atragantó? ¿Era alérgico al zumo de papaya que se estaba tomando?” Todo muy lógico insisto.
Luego, cuando el master rechaza todas las teorías presentadas, ya empiezas a darte cuenta de que la historia a adivinar de detrás de la carta tiene que ser muy enrevesada, y que probablemente no tenga lógica ninguna. Tras media hora de intentar adivinar la carta sin resultados positivos, los jugadores suelen rendirse y acaban suplicando que, por favor, les diga la solución ya. La solución suele ser algo como: “Una vampiresa diabética caminaba tranquilamente por la calle bebiendo sangre, pero no sabía que la sangre que se estaba tomando pertenecía a un hombre obeso que sabiendo que iba a morir de cáncer de pulmón en unos días, decidió morir haciendo lo que más le gusta, comer. Por lo que se atiborró a dulces, murió, la compañía que la comunidad de vampiros tiene contratada para que le pase sangre le dio la sangre llena de glucosa, la vampiresa se la bebió, le dio un ataque, se le cayó el bolso donde tenía la inyección de insulina, como era un vampiro evidentemente paseaba de noche, debido a la falta de luz no encontró la jeringuilla a tiempo, murió y al salir el Sol la quemó transformándola en polvo que desperdigo el huracán Katrina que de casualidad pasaba por ahí aunque los meteorólogos previeron que no lo haría.” Momento de silencio...... los jugadores se miran los unos a los otros.... hasta que suelta uno “¿Qué mierda es esta?
Señores y señoras, no exagero un pelo. He descrito el juego con la mayor objetividad y realidad posible. Lo mejor, es que ante la evidente imposibilidad de adivinar la historia, el master al contar la solución, siempre suelta algo en plan “pues esta no es de las difíciles, yo la hubiera adivinado”

Me gustaría por último, resaltar el estilo que quiso darle en creador en plan friki-guay, añadiendo detalles en las historias como vampiros, enanos, goblins, orcos, hadas... Cosa que hace aún más complicado adivinar la respuesta porque, señor creador del juego, le diré que todas esas criaturas místicas que usted mete en sus historias, como la definición de místico deja claro, no existen, y su descripción, personalidad y costumbres sociales dependen del escritor, director, redactor o cualquier otro -or que los describa. Por lo que si por ejemplo, la escritora de crespúsculo hubiera intentado adivinar la historia escrita anteriormente, le hubiera sido imposible puesto que para ella los vampiros no se queman al Sol. He ahí el principal fallo de su juego. Bueno, el principal fallo de su juego no es ese, corrijo, el principal fallo de su juego es ¡que es una soberana mierda!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El otro punto de vista

El que me conoce, o cualquiera que se haya leído algo del blog, sabe que mi opinión sobre la actitud de las mujeres es bastante radical. Que están locas, que son personas ilógicas, su cerebro funciona diferente al nuestro, etc. son algunos de las discusiones que comparto con mis amigos en mi día a día. Pero el otro día me sucedió una cosa que expandió los horizontes de mi actitud crítica frente a la problemática de las relaciones entre hombres y mujeres.

En verdad no me sucedió nada a mi, más bien fui consciente de la situación de otra persona. Esa persona es una amiga mía que se encontraba en medio de una ruptura. Tras hablar con ella apenas unos minutos sobre lo sucedido, me di cuenta de que las mujeres también se llevan más de una sorpresa respecto la actitud de los hombres. Yo ya sabía que los hombres no somos perfectos ni mucho menos, hay mucho tío suelto que se comporta con poco o ningún respeto hacia las mujeres, como si fueran apenas un pasatiempo pasajero. Pero este estereotipo social, se refiere más bien que los hombres son unos cerdos, que no es el quit de la cuestión que quiero tratar. Lo que la situación de mi amiga me hizo llegar a pensar, es que los hombres pueden albergar cierto grado de locura en su interior.


Cómo mis amigos son más de género masculino que femenino, he escuchado muchas más historias criticando a mujeres, que a hombres, y como yo mismo soy un hombre, todos los conflictos que he vivido con mujeres me los imagino conmigo de víctima en el papel protagonista. Tras esto, y después de haber visto la situación de mi amiga pensé “¿Y si las mujeres piensan igual que yo y creen que los locos somos nosotros?" Quizá sea un sistema de defensa emocional que tiene todo el mundo; pensar que los demás estamos tarados y el único cuerdo es uno mismo. En ese caso ¿estamos todos locos? ¿o estamos todos cuerdos y nos criticamos por despecho? El enfermo mental en raras ocasiones reconoce su estado, o sea que está complicado averiguar la respuesta...

Entonces ¿En qué quedamos? ¿Quién tiene la culpa de las rupturas? ¿Se podría generalizar alguna ley de las relaciones humanas que nos ayude a evitar esto? ¿Alcanzaremos algún día las respuestas a estas preguntas? Tranquila amiga mía. Como puedes ver en este escrito, los hombres nos comemos demasiado la cabeza con muchas gilipolleces.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Los Síes ganan a los Sies por mayoría absoluta


Tras la larga jornada de recuento de votos, la campaña de los Síes, con acento, se impone por unanimidad a los Sies sin acento. Los representantes de los Síes celebran hoy las votaciones con la mayor de las alegrías, tras recibir la noticia hace apenas unas horas. "Estamos realmente felices de que el pueblo haya sabido valorar realmente lo bueno, y prometemos muchos más Síes con acento para la siguiente jornada." expresaba preso de júbilo el Presidente Ejecutivo de la Firma Síes, John Connor. Por la parte contraria, el máximo representante de la Firma Sies, t-1000, demanda que la situación fue injusta desde todo momento "Claro, la palabra que nos representaba era "si", sin acento. La gente nos tomaría como una conjunción, o como la nota musical "si" siendo muy positivos, mientras que nuestros rivales poseían el positivimos del "sí" escrito con acento. A eso se le llama publicidad subliminal". Científicos investigan las posibles intervenciones por parte de las dos firmas en las urnas para saber si realmente fueron unas votaciones limpias y seguras, como el equipo de recuento afirma. Les mantendremos informados de los nuevos resultados.