lunes, 19 de mayo de 2014

Crítica definición de fonema

Poco tiene que ver la serie de Mozart con
la entrada, pero alguna foto había que poner...
Vengo sólo a comentar una entrada que he encontrado en wordreference, una página sobre la lingüística de varios idiomas que también tiene un diccionario de español maravilloso, o no tan maravilloso como yo me pensaba.

Por h o por b (¿de dónde habrá salido esta frase? No tiene sentido ninguno...) me ha dado la gana de buscar en el diccionario de wordreference la palabra fonema. La página lo define así:

Cada una de las unidades fonológicas mínimas que en el sistema de una lengua pueden oponerse a otras en contraste significativo.

http://www.wordreference.com/definicion/fonema


Después de no entender una mierda de lo que pone ahí, pensé "vamos a buscar fonológico, a ver si se aclara un poco el asunto". La definición de fonológico fue la siguiente:


De la fonología o relativo a ella

http://www.wordreference.com/definicion/fonol%C3%B3gico

Al ver que la cosa no mejoraba pensé nuevamente (me costó, pero pensé dos veces en el mismo día) "vamos a buscar fonología" a ver si tiene otra definición que no me aclara nada y así tengo algo para rellenar una entradita en el blog" (ya sabéis como he acabado aquí). La definición de fonología:

Rama de la lingüística que estudia los fonemas

http://www.wordreference.com/definicion/fonolog%C3%ADa

Y ya está el perro persiguiéndose el rabo. Ahí queda la cosa. La verdad, yo podría dedicarme a insultar y desprestigiar esta mezcolanza de definiciones durante un buen rato, escribir una cantidad ingente de ofensas, pero ¿para qué? No hace falta que resalte todas las definiciones chapuceras cíclicas vacías de contenido que hay por ahí, porque sería una labor ardua y vitalicia. Aparte, he de reconocer que tan mala no es la página, porque he tenido que recurrir a ella para encontrar un sinónimo de confusión (que me sonaba muy simplón) y he encontrado la palabra mezcolanza, que está muy bien, oye. Así engaño a la gente para parecer un tipo culto que sabe de esto de escribir al menos.

lunes, 12 de mayo de 2014

Crítica la hija de la gran puta de Shae

Pobre Tyrion, es la mala suerte gnomificada

Juego de tronos en tan famoso, que ya impone moda. Es el máximo exponente de su categoría. Todo lo medianamente decente se compara con juego de tronos para ver en qué escala está del molonómetro. Por eso, esta entrada se llama así, y no de otra manera. Y va a ser un efecto jodidamente ignorado, porque lo que manda en el populismo, es la serie y no los libros.


No me voy a poner elitista, a decir que la serie no es más que la putilla barata de los libros, cosa que la gente lectora no deja de decir y publicar, lo que me parece una conducta de automamársela descaradamente al más puro estilo felino. Que porque uno se esté follando a miss América, no hace falta pregonarlo a los cuatro vientos. Pues en la serie cambian cosas, porque es necesario, porque no es lo mismo leer que ver una serie, tienen factores distintos y en muchos aspectos no pueden ser llevados a cabo de la misma manera. Véase el ejemplo claro del Código Da Vinci, que era imposible llevarlo a la pantalla con la misma narración de hechos.

Pero aún así, con ese margen de error que debemos darle a la serie ya que está atada a los límites físicos,  me parece que la han cagado sobremanera con la historia de Shae. El problema es fácilmente identificable de la siguiente manera. ¿Por qué testifica Shae en contra de Tyrion en el juicio? Pregunta dirigida al fan de la serie desconocedor de la historia original. Pues la respuesta puede variar ligeramente entre personas, pero más o menos todas van por el estilo de "Es que Tyrion le dijo unas cosas horribles a Shae para que se marchara. Ella le quería pero tras eso se está vengando".

Pues mal, muy mal todo. Pero es que no tiene nada que ver con la historia original, y que conste que no opino que la historia narrada en los libros sea mejor por el simple hecho de haberse escrito primero. No, señor. Pero en este caso en particular, sí lo es. Shae, es una puta. Shae es una cazafortunas. Es una oportunista. Es una víbora maliciosa que se aprovechó de las debilidades afectivas de Tyrion confundiéndolo y sacándole todo el dinero que pudo, y cuando el viento empezó a soplar en otra dirección y Tyrion está en el juicio, Shae se vende a las promesas de Tywin y le da la espalda a "su león". Shae, es la persona más jodidamente rastrera de toda la historia de Canción de Hielo y Fuego. Cersei es una abuela adorable comparada con Shae. No exagero ni un pelo.

Tywin, el papi de la serie
Por eso mismo, la serie la ha cagado. Ha perdido ese momento crucial que tan bien se le da relatar a Martin, en que uno pasa de pensar... "Shae, qué buena persona, es un Sol. Ayuda a Tyrion y lo quiere montón. Tyrion se come la cabeza con que es una golfa que sólo lo quiere por el dinero, pero en verdad lo quiere mogollón" a pensar... "¡Hija de la gran puta! Eres una pedazo de golfa sin derecho a la puta vida". Y los fans únicamente de la serie, desgraciadamente, se han perdido este enorme punto de inflexión en la historia, que a mí, como es obvio, me dejó marcado como si se hubiera tratado de la misma muerte de Ned Stark.

Es una pena, la verdad. Igual que es una pena que con lo mortífero que es el mundo de Juego de Tronos, no le hayan clavado (y me refiero a una espada o alguna otra cosa mortífera) algo en alguna parte. La muy golfa está vivita y coleando. Bueno, por ahora...

viernes, 2 de mayo de 2014

Crítica Los restaurantes chinos

Sacada de contexto esta imagen se puede malinterpretar
El otro día fui con mi pareja a comer, y decidimos optar por un sitio que nos ofreciera una comida digna de nuestro estatus social. Pensamos en probar alguna exquisitez griega, comida innovadora francesa acompañada de un buen vino, exquisiteces turcas también fueron una fuerte contrincante a la hora de seleccionar donde comer, pero al final acabamos yendo al chino de al lado de su casa. Básicamente porque nos pareció que era mucho más internacional que el resto...

Una vez en el emplazamiento chinil, me sorprendió mucho como todos los chinos tiene una serie de patrones o reglas para poder ser chinos propiamente dichos. O sea, la RAC (Real Academia de Chinos) establecen una serie de condiciones para que un chino pueda darse de alta como restaurante chino con todas las de la ley. No es difícil adverir estas características típicas, hasta rompetechos se daría cuenta de ellas. Pero como yo tengo que escribir algo y vosotros estáis tan jodidamente aburridos que os habéis pasado por mi blog, pues os las pondré aquí.

Características de los chinos, dos puntos:

1º El color rojo.
¿Por qué todos los chinos tienen letreros o fachadas rojas? ¿Es cosa de la bandera de China? ¿Tan patriotas son? Yo no sé el motivo la verdad, pero la RAC lo recoge de la siguiente manera "Todos los restaurantes chinos deben tener al menos un 43,89% del restaurante de color rojo". Me imagino que tendrán la mar de problemas para calcular exactamente ese porcentaje. Supongo que habrá alguna academia de inspectores de hacienda para chinos o algo por el estilo para que se cumpla esta norma. Los "peritos" chinos encargados de asegurarse que se cumpla esta condición deben estar entrenados seriamente en el cálculo de medidas de área y demás. O simplemente llevan a un chino cualquiera, que son la bomba en matemáticas según las series americanas...

2º La familia
Esto es algo de lo más fundamental a la hora de montar un restaurante chino. El chino que dirige el restaurante tiene que tener como mínimo algún hijo, nieto o sobrino para que ande danzando por el restaurante con su correspondiente cudiadora china que será la suegra, cuñada, hermana o cualquier otro miembro de la familia china. Suelen estar aparte en alguna mesa del restaurante mientras los clientes comen tranquilamente, como si estuvieran en su casa... Uno comiendo  con parsimonia y un niño chino gordo ahí haciendo la tarea del colegio o sacándose un moco y pegándolo debajo de la mesa. Esto suele ser un requisito que echa para atrás la apertura de muchos restaurantes chinos, puesto que los chinos solteros o sin la suficiente familia no pueden ver aprobados sus restaurantes chinos por la RAC, al no cumplir esta petición.
Incluso en la serie de Jackie Chan había una niña china siempre tocando los huevos...


3º Dragones chinos.
Si estás en un restaurante chino, tiene que haber dragones chinos. Eso es así, y será así por el fin de los tiempos. No le busques lógica. Restaurantes chinos de mayor categoría tienen también grullas y tigres por ahí pintados o como escultura. Y recuerda, si no tienen dragones chinos, no son los auténticos.

Mooshoo, el dragón que creó Disney y luego el resto de chinos del mundo lo copiaron para su cultura


4º La comida de los chinos.
Es un punto que me hace sospechar. O sea ¿por qué comen comida distinta? ¿No son chinos, ellos? ¿Y no venden acaso comida china? ¿Entonces por qué los chinos no se comen la propia comida china que ellos hacen? Yo siempre que voy les veo comiendo una especie de tallarines raros. Suelo mirarlos de reojo mientras como para ver si de casualidad se están riendo de mí al verme comer lo que me han preparado, o quizá me miran con cara de sospecha. Ardua tarea esta última puesto que con los ojos rayados se me hacen complicado saber cuándo están sospechando y cuando no.Pero bueno, yo puedo conjeturar todo lo que quiera, pero parece ser que los chinos tienen su propio código a la hora de la comida, y hay que quererlos como son.

5º Hablar en chino.
La obviedad resalta sobre lo evidente. Si son chinos, pues tendrán que hablar en chino ¿no? Pero la cosa no acaba ahí. Deben hablar en chino, en tu presencia. Seguramente cuando los clientes se van ellos hablan en español tan ricamente, pero parte de su estrategia de marketing perfecta consiste en hablar en chino para que tú sepas que ellos hablan un idioma que tú no entiendes. ¿Qué estarán diciendo? ¿Por qué nos lo ocultan? Si te acabo de oír hablar español hace un segundo cuando me tomaste nota ¿por qué hablas ahora en chino? Quizá tú pides una de pollo al limón y el tío dice "¡¡Una de rata muerta con restos de ambientador de coche para la cuatro!", nunca lo sabremos. Y otra cosa, hablo de chino porque me imagino que será chino, igual que todos los que leéis esto. Ninguno de nosotros sabe chino, o sea que podrían estar hablando en suajili o mozanbiqueño perfectamente y estar estar engañándonos a todos como primos.

6º Los platos típicos.
Hay tres tipos de platos que los chinos deben tener para ser considerados chinos con todas las de la ley; pollo al limón, cerdo agridulce y arroz tres delicias. Sobre el pollo al limón y el cerdo agridulce no tengo quejas, pero ¿qué pasa con el arroz tres delicias? Cuenta la leyenda que los chinos están explotados y son muy pobres, pero dice mucho del nivel económico de un país que llames delicia al maíz, huevo y los guisantes. Luego hay otros que le añaden jamón también, pero es que ahí ya no es arroz tres delicias, sino cuatro delicias, ya no es lo mismo, y por lo tanto, se sale fuera de la legalidad del restaurante chino.
Poco tiene que ver este chino justo ahora, pero hacía falta una fotillo por aquí que quedaba soso...

7º Las salsas.
En las salsas de los chinos, se puede ver reflejado todo el pensamiento milenario filosófico de los chinos. Sólo las hay de dos tipos, salsa agridulce, y salsa de soja, el yin y el yan de las salsas. Contrarias por sí mismas, no pueden coexistir en un mismo ingrediente pero tampoco pueden ser la una sin la otra. Por ahora ha habido calma entre ellas, pero tarde o temprano la lucha entre salsas tendrá lugar, y se apreciarán desastrosas consecuencias para el mundo de los comensales.

Bueno, tenemos que darles las gracias a los chinos del mundo, no me refiero a los ciudadanos, sino a los restaurantes (bueno, a los ciudadanos chinos que montan los restaurantes también), no sólo por ofrecernos un buen servicio, sino por acercar un poco más a nosotros su milenaria cultura en forma de comida y decorados tan baratos como llamativos. ¡Ay, los maravillosos y simpaticos chinos! Cuanto les debemos ¿eh? Yo por lo pronto les debo la inspiración para haber escrito esta entrada y la cena de ayer, que por muy agradecido que esté, estamos en crisis y tuve que salir por patas. Eso sí, merecen mucho respeto, porque hay que ver lo que corría el chino detrás mía cuando hice el sinpa, que para lo poco que miden se dejan la piel esprintando por cuatro perras que era la comida...