martes, 1 de octubre de 2013

Lógica de mujeres

Si veis las típicas críticas rápidas que tengo a la derecha, podréis leer el siguiente mensaje que publiqué hace un montón de tiempo, más o menos:

"Hoy he visto una cuenta de twitter que se llama "Lógicademujeres". Impulsado por la curiosidad no he tenido más remedio que seguir esa cuenta que por su nombre promete revelarme lo que representan mis mayores misterios."

 Muchas preguntas pueden surgirle al lector habitual al leerlo (y a mí me surge una también tras escribir esa frase ¿cómo van a haber lectores habituales si no publico habitualmente? No todo tiene sentido en este blog. Bueno, continuemos) ¿No aprende nunca este hombre que las mujeres no funcionan con lógica? ¿En serio pretende aprender sobre el modus vivendi femenino por seguir una cuenta de twitter? ¿Por qué copia y pega un mensaje que se puede leer perfectamente con tan solo desviar la mirada un par de centímetros? Pues porque si cambio el mensaje de críticas rápidas la entrada perdería coherencia al leerla. (Listo, que eres un listo).

Pero bueno la cuestión no es esa. La cosa es que si estuvierais delante mía os retaría a adivinar cuánto tiempo aguanté siguiendo a Lógica de mujeres, pero como no estáis, os lo diré directamente. Fueron cinco minutos. Cinco minutos de puro caos twiteril en los que no sabía qué estaba pasando, por qué me llegaban tantos tweets, no me daba tiempo a leer nada antes de que me saliera la advertencia de nuevos tweets sin leer... Vamos, algo raro empezó a pasar porque aquello no era normal, al menos para mí.

Todo sea dicho, yo soy un novato en esto del twitter (Reflexión repentina: ¿Por qué demonios se escribe twitter, nombre de la página, y tweet, nombre del mensaje? ¿No deberían guardar la misma raíz léxica?). Yo sigo a treinta personas, me siguen más o menos el mismo número y he publicado cincuenta tweets en unos seis meses. O sea que os podéis imaginar que yo no soy de esos que pone "Comida con los amigos @amigosimpáticoquecocinó, @compañeradeclasebuenorra @pesadoquecaemalynadiesabeporquésiguejuntándoseconustedes y @tuamigoelhipster-moderno. ha estado todo muy bueno y ahora a descansar un ratito (L) <3 :P 2:D #Cenaconloscolegas #Tweetimportantesquemecambianlavida #manerasdesalirdelacrisis". No. Soy un carroza twitterilmente hablando. Con deciros que una vez le mandé un tweet (obviamente sin respuesta) a Mariano Rajoy, pues os podéis imaginar el uso que le doy...

Lo curioso es que los tweets que enviaba y retweeteaba eran puro spam sin sentido, y frases de esas que pretenden con un caracter filosófico despertar ternura y demostrar cierta agudeza literal, pero que cuando una persona con dos dedos de frente lo lee lo único que piensa es "¿Quién es el pedante que está escribiendo esto?".

Nada de esto cogerá ya al lector por sorpresa. La tontería de que todo el mundo se cree filósofo callejero no es nada nuevo. Pero por lo que entendí en otros de sus tweets, parece ser que existe una especie de competición por ver quién tiene más seguidores en la red. Lógica de mujeres enviaba mensajes en plan "Sorteo de seguidores a todo el que me siga" ¿Cómo es esto? ¿Ante notario o cómo? U otros al estilo de "Retweeteo  al primero que me siga" Curiosamente habían muchos tweets de este estilo seguidos, o sea que o no consigue que le hagan caso y recurre a la insistencia del mensaje, o se trata de una burda estafa...

Pero ¿para qué iba a tener yo ganas de que me siga mucha gente en tweeter? ¿Para tener que proporcionarles material de entretenimiento gratuito? ¿Quién se creen que soy? ¿Un payaso virtual que escribe para hacer reír a los demás? Dios... si es que cuando me toman por primo me entran unas ganas de llegar a casa y ponerlos a parir en mi blog...