martes, 5 de julio de 2011

Crítica pan con tomate y pan con ajo y perejil


Recientemente he descubierto una gama de productos Hacendaño que me han llamado la atención lo suficiente como para dedicarles una entradita. Se trata del pan con tomate y pan con ajo y perejil. Ahí va:
En la era de oro del hombre, existió una ciudad llamada Mercadona. La historia se centra en un elegante, fornido y sobre todo sabroso caballero que habitaba en la misma ciudad, Ser Pan con Tomate. Nuestro héroe era querido por todos los habitantes y visitantes habituales de Mercadona. Gozaba de una gran popularidad, todos querían tenerlo a su lado y gastar tiempo con él. Su perfumado aroma atraía hasta al más recatado y su gusto no tenía comparación entre los demás habitantes del reino. Pero Ser Pan con Tomate cargaba con una terrible maldición ¡Tenía un hermano gemelo! Y no un hermano gemelo cualquiera, sino un ¡Hermano gemelo malvado! el Dr. Pan con Ajo y Perejil.

Dr. Pan con Ajo y Perejil era un científico loco que vivía en la misma ciudad y la gente recusaba. Era conocido por su antipatía y sus disparatados experimentos. Al no poseer él la capacidad del gusto exquisito que tanto envidiaba a su buen hermano, su ambición era intentar que todos sintieran la desesperanza de comer y no notar sabor alguno en la comida. Sin duda muchos incautos forasteros caían en sus trampas embaucados por las falsas promesas que profería el Dr. Pan con Ajo y Perejil. Dejándose guiar por el parentesco que guarda a su hermano Ser Pan con Tomate, y por los agradables estímulos y recuerdos que le acuden a uno a la cabeza al pronunciar el nombre del maléfico Doctor, los viajeros pensaban que disfrutarían de un agradable rato en la morada del susodicho. Pero cuando notaban la inexistencia de ese sabroso placer que su anfitrión les había prometido, ya era demasiado tarde para echarse atrás.

Cuenta la leyenda que Ser Pan con Tomate y el Dr. Pan con Ajo y Perejil deberán enfrentarse un día el uno al otro en una batalla en la que, al igual que "Los inmortales", sólo puede quedar uno.
Para los que no pillaron la metáfora, el texto quiere decir que el pan con tomate está buenísimo, y el pan con ajo y perejil no tiene sabor, parece que comes pan solo y es semejante al feto de un aborto de mono prematuro con síndrome de Down. Aunque supongo que es cuestión de gustos, como todo...

3 comentarios:

  1. Ambas cosas son una puta mierda! Noh! XDDDD

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  2. loco me acabo de romper mucho con esta entrada,y que sepas,que me has salvado de cometer un error,porque no había probado el pan con ajo ese y tenia curiosidad

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