lunes, 4 de julio de 2011

El misterio de la existencia humana


El otro día mantuve una conversación con una antigua novia, que la verdad, me dejó patidifuso. Charlábamos plácidamente de los viejos tiempo (al menos eso pensaba yo), recordando buenos momentos, hasta que ella decidió sacar a relucir la punta de lo que sería el enorme iceberg, que chocaría contra nuestra agradable charla y la hundiría en el fondo del mar. Con una frase que no venía al tema y fue más o menos por el estilo de "Jajaja si ya, es que tú en esa época eras algo gilipollas" . ¿Perdón? ¿Disculpa? Hace un segundo me decías que te lo pasabas muy bien conmigo ¿Y ahora me sueltas esto? Aquí hay gato encerrado...

Tras pensarlo unos segundos descubrí lo que estaba pasando. Tanto recuerdo bueno, le hizo recordar porqué lo habíamos dejado, y seguramente en su línea de pensamiento, el siguiente punto en el que pensó fue en "mis horribles y espantosos" actos hacia ella. No queriendo dejarse esa espina clavada, me había soltado esa frase para que le preguntara el motivo de la misma, y ahí empezar a echarme en cara cuan cabrón había sido. Me di cuenta de que estaba pisando arenas movedizas.
Como descubrí la trampa a tiempo, decidí evitar por todos los medios el caer en ella. Por lo que le solté algo como "Si cosas de críos ¿Qué le voy a hacer? xD" (un xD al final de las frases para que se note que no me lo tomo con seriedad). Ella insistió en su empresa y me siguió insultando muy poco disimuladamente y soltándome puntas, que yo esquivé hábilmente sin darle pie a que continuara nuestra conversación por el camino que ella pretendía.

Pero sus comentarios fueron en aumento cual bola de nieve cayendo colina abajo, y entre eso y que en algún momento de la conversación la tuve que cagar en alguna parte, me vi metido en la peor de las situaciones que un hombre querría estar, a la 1 de la mañana, discutiendo con una ex-novia mis antiguos fallos.

Yo me atrincheré como pude en un bunker cerrado a cal y canto a ver venir su ataque. En cuanto intentó penetrar mis defensas, yo acudí rápidamente y salvé la situación. Ni me dio tiempo a celebrar mi fugaz victoria, ya que, yo estaba preparado para neutralizar cualquier ataque por cualquier frente, pero lo que no me esperaba era una lluvia de ataques constantes por todos lados. Yo intentaba frustrar todas sus ofensivas, pero eran demasiados frentes para un solo hombre y al final perdí la conversación.

Derrotado, no sé cómo ni porqué, acabé pidiendo perdón por cosas que pensaba que eran gilipolleces o que estaban totalmente dramatizadas. De repente me di cuenta de cuál fue el error que cometí, el haber empezado a discutir. No tenía posibilidad de ganar esa conversación. Me iba a atacar hasta que me rindiera, y si se quedaba sin argumentos, cogería pequeños fallos y los explotaría hasta que pareciera que rompimos porque dejaba la tapa del baño levantada. ¿Y porq qué no expuse yo sus defectos? La mejor defensa es un buen ataque ¿no? ¡Uf! Aquí cuidado gente, porque no importa que se cague en tu familia entera que como te atrevas a contraatacar se va a hacer la víctima de una manera tan brutal que vas a parecer más despiadado que el culpable del 11-S.

¿A qué venía toda esta parafernalia a estas alturas? ¿Qué tipo de motivación podía tener para intentar hacerme sentir mal después de tanto tiempo? Preguntas incomprensibles para mi. El misterio que es la existencia humana es una incognita que se ve eclipsada ante el inexplicable y caótico proceso que sucede en la mente de una mujer, traducido paradójicamente con las dos palabras "pensamiento femenino".

2 comentarios:

  1. Buenísima niño. Ese tema que comentas da para hablar entradas y entradas. Y alguien me propuso hoy que tenía un tema que tratar que iba bastante por ese estilo... jajajaja

    ResponderEliminar
  2. Sabes que hay una puñalada, mucho más clara que la anterior, en el texto¿? xD a ver si me adivinas cúal es

    ResponderEliminar