miércoles, 10 de agosto de 2011

Recapitulemos


Hay gente que cuando le preguntas por una antigua novia o ligue te sueltan algo parecido a “Buf ¡Podría estar hablándote de ella toda la vida!” Yo podría estar hablando de toda mi carrera sentimental con mujeres durante 10 minutitos.


Se podría decir que la primera chica por la que deseé algo más que querer ganarle a los tazos en el colegio fue Sara. Estaría yo en 4º o 5º de primaria. Jamás se lo dije ni mostré mis intenciones (y mira que era fácil en esa época, pedías “trabe” a las pibitas y punto, no había ni que emborracharlas ni nada). Al final se fue con mi mejor amigo de la época. Cuando le pedí explicaciones me soltó “Haberle pedido rollo tú antes”. Este mismo colega me dejó tirado cuando me atropelló un coche en la calle para ir a comprarse el MGS2. Hombre, el Metal Gear es un juegazo pero...¿No parece eso de muy buen amigo verdad?


La segunda fue Davinia que tenía la cara más preciosa que yo haya visto nunca. La conocí en 4º de la E.S.O. y una vez más me tropezé con la misma piedra y nunca le dije lo que sentí. Ni siquiera le mostraba mucho interés, ya que tenía novio, y eso para un chico tímido como yo, era una barrera imposible de solventar. En esa época las relaciones con las mujeres eran todo un misterio para mi. ¡Aficionado!


La siguiente fue Tatiana. Digamos que a estas alturas (bachiller) ya había bajado le listón un poco. Dejé de fijarme el las diosas inalcanzables de la clase y me centré más en las posibilidades que se le ofrecían a un chico delgaducho y tímido como yo. Aquí por fin pude dar el primer paso. La besé. Yo tenía intención de respetarla (¡Qué iluso era!) y tratarla como a una reina. Pero la cosa duró poco. Exactamente hasta que decidió irse con el kinki del barrio que acabó por comportarse como un subnormal con ella. Y yo como un buen AMIGO a hacer de pañuelo, tragándome las quejas y penas que ella me contaba de su relación, que si no le tenía estima, no pensaba en ella, se la metía sin vaselina.... Este fue el primer bofetón sentimental que tuve en mi vida y me ayudó mucho a salir del barro. Conclusión: respeto 0, ser un cabrón con las pibitas 1.


En la época cuando comenzé la universidad destaca Yesica , el primer amor correspondido de mi vida. Me encantaba esa mujer. Era una fiera en todos los aspectos, incluso me entró ella a mi, no tuve que hacer nada por ligármela. Yo le gustaba a ella, y yo aprecio mucho a la gente con buen gusto. Con esta mujer empezé a sospechar que las mujeres están locas, todas, en mayor o menor medida. Esta tía se salía de la gráfica del locómetro. No me meteré en detalles pero quería llevar las cosas demasiado rápido. Acabé rompiendo yo con ella.


Y ahora nos trasladamos a la actualidad, a la época de trabajador honrado. Mi teoría sobre la locura de las mujeres fue ganando peso con el paso de los años gracias a mujeres como mi madre, la novia de mi hermano y alguna compañera ocasional. Pero el dato decisivo que me hacía falta era Jazmina. Disfrutamos de una larga..... cosa... que no sabría bien como definir. ¿Salíamos? ¿Amigos con derecho? Ni idea sinceramente. Ella era alérgica a las relaciones de pareja y a la palabra amor. Yo no insistí demasiado en el tema, puesto que temía que si le daba el coñazo la perdería. Pero una vez más me equivoqué. La cosa se acabó hace una semana y media, debido a que ella estaba cansada de esperar. “¿Esperar qué?” pregunté yo. Resulta que lo que quería era justamente lo contrario a su actitud, ni siquiera me lo manifestó en ningún momento, quería alguien con quien compartir su vida. “Ehhhhhmmmm ¿No me habías dicho que esas cosas no te gustaban?”.

Yo actual: A ver antiguo yo, te digo desde ya que las mujeres dicen muchas cosas y ninguna sabe lo que quiere, y si de casualidad lo sabe no va a decírtelo. Ellas intuyen que sus pensamientos se trasladan por el aire y no es necesario decir esas cosas. ¿Acaso no viste que te dejó claro que NO quería entrar en una relación? ¡Debiste haber intuido que quería salir contigo hombre!

Antiguo yo: Pero espera un momento... si quería algo serio ¿Por qué no dio el paso ella y me lo dijo?

Yo actual: JAAJJAJAJA ¡Iluso! ¡Te crees que las mujeres están a tu servicio? Hazte a la idea de que es totalmente lo contrario. Una mujer no te va a decir que le gustas antes que tú lo hagas, no te besará antes que tú lo hagas y nunca te va a pedir salir. Y si de un casual te topas con la mujer que es la excepción que confirma la regla que te acabo de decir. Alejate de ella como alma que lleva el diablo, ¡Porque esas son las más locas!

Antiguo yo: No sé, no entiendo una mierda de lo que piensan las mujeres. No pueden ser tan diferentes a nosotros, al fin y al cabo, hombres y mujeres somos humanos, compartimos un 98% de la información genética.

Yo actual: Tranquilo ya estás curado de espanto, ya se te pasará la tontería créeme. La teoría aquí no sirve de nada. Tú quédate con una palabra

Antiguo yo: ¿Cuál?

Yo actual: Locas

Antiguo yo: Locas everywhere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario