Curiosidad que no tiene nada que ver con la entrada: ¿os habéis dado cuenta de que el Conde Pátula es el único ser vivo con pico y dientes? No sé qué mensaje habrá querido mandarnos el autor con ese detalle tan contradictorio, pero su intriga me hace reflexionar profundamente.
Ahora sí. Llega lo bueno en 3, 2, 1...
Me hallo en una difícil y desgraciada
situación. Estoy viendo una película que está soltando antena 3 y
la estoy viendo con la compañía de tres amigas mías. No hay nada
raro hasta aquí, el ligero inconveniente que cambia la agradable y
sensual situación de disfrutar de la compañía de tres mujeres, a
un muermazo inaguantable, es que estoy viendo Eclipse, de la saga
Crepúsculo. Muy bien, desde que escribí la crítica a la película
de Hitch, pensé “Por favor, sé un poco original. Deja las
críticas de cine para los cinéfilos.” pero es que esta película
se merece dedicarle una entrada, una entrada llena de insultos y
desprecios con el tono irónico evidente que a mi me gusta.
No me sé mucho el argumento porque
(gracias a dios) no he visto las primeras pelis, ni siquiera me he
visto esta entera, pero he hasta aquí todo lo que sé:
Cualquiera que va a ver
la película y le pregunta a un amigo de qué va, le pueden decir “Va
de vampiros y hombres lobos”. No, mal, error. La película no va
sobre chupasangres y licántropos, la película trata sobre los
problemas de una adolescente, por lo que no la categorizaremos
¡¡NUNCA EN LA VIDA!! como cine de acción, ni mucho menos fantasía
o milógico. Se acerca más a “El Diario de Bridget Jones” que a
“Underworld”, lo único que tiene el detalle
alternativo/emo/moderno de que el transcurso de todos los problemas
sentimentales de nuestra protagonista envuelven a hombres lobo y
vampiros. Aclarada la etiqueta que podemos colgarle a la película,
continuemos con el argumento.
En el fantasioso mundo
que se ha inventado nuestra escritora, los vampiros poseen dos
características clave. La primera contradice toda norma que nos
hemos encontrado hasta ahora en las películas de vampiros; en vez de
desintegrarse al estar bajo al luz del Sol, los vampiros brillan como
si fueran bolas de discoteca con purpurina por encima. Primera
pregunta que me surgió cuando fui consciente de este hecho ¿en qué
estaba pensando la escritora al escribir semejante chorrada? A medida
que veía la película, desvelaba el argumento y morían mis
neuronas, me di cuenta de que la escritora de Crepúsculo no es que
piense demasiado las cosas. La segunda cualidad es que los vampiros
tienen un poder diferente cada uno. No son poderes en plan X-men,
hemos dicho que esto no es cine de acción, es una película
romántica y pastelosa, por lo que los poderes serán chorras en su
mayoría; controlar emociones ajenas, ver visiones, uno tenía una
capacidad para ver recuerdos ajenos... la verdad que son bastante
pocos los poderes de dar tortas.
¿Y los hombres lobo?
¿Qué tienen en contraposición? Os lo diré: Vergüenza es lo que
tienen. Sus enemigos naturales gozan de todos los sentidos y
cualidades físicas mejoradas por ser vampiros, poseen poderes y
encima no se volatilizan al Sol, sin embargo ellos lo que hacen es...
transformarse en lobo grande, y punto. Suerte para ellos de que la
película no se centre en la guerra entre especies porque si no
saldrían escaldados.
Total, que la historia
podemos resumirla en dos ramas argumentales que suceden al mismo
tiempo. La primera: chica conoce a chico A, chico A resulta ser un
vampiro, chica se enamora inverosimilmente de vampiro flacucho
sentimental, y éste de ella a su misma vez. Y la segunda: chica
conoce a chico B, chico B resulta ser un hombre lobo, chica toma como
mejor amigo a hombre lobo todo cuadrado y malote, pero éste se
enamora de ella, por lo que nos queda el típico triángulo amoroso
entre una chica un vampiro y un licántropo de toda la vida. Viendo
el marco teatral que tenemos aquí (¡digno de un argumento de
Shakespeare!), por motivos que desconozco y espero no conocer, la
pareja feliz se rompe porque el vampiro se pira para alguna parte un
tiempo, y deja a la protagonista dispuesta para ser “taladrada”
por el hombre lobo, el cual no desistirá en su epopeya. La pibita,
como se aburre mucho en ausencia de su brillante novio, decide pasar
tiempo con su mejor amigo, quien en verdad quiere mandársela.
Empieza a quedar con el hombre lobo con la excusa de arreglarle la
moto, empiezan a ir a pasear, empiezan a tener momentos a solas... y
claro, el hombre lobo piensa “La veo muy cariñosa a ésta, vamos a
irle para arriba a ver qué pasa”, y decide dar el paso, dejándole
claro a la pibita y a los espectadores por vigésima vez, que está
enamorado de ella. Ella, sorprendidísima de que su mejor amigo le
esté haciendo aquello, no se lo puede creer y escapa ofendida de
aquella situación. Vamos a ver... Yo sinceramente, no entiendo nada
¿En qué estabas pensando? Tu novio se acaba de ir durante unos
meses, empiezas a ir todos los días a casa de tu amigo el del ciclo
de winstrol, te arregla la moto y ... ¿te sorprendes porque se te
lance? ¿¡Y encima te ofendes?! Es para cogerla y abofetearla sin
perdón ¿Sabes lo que me cuesta a mi lanzarme a por una mujer? Es un
acto de valentía del que muchas veces se acaba mal parado, y si no
me crees, que se lo digan al de “contigo no, bicho”
Y algunos aquí
pensaréis “¡Chas! La pibita le fue fiel al novio después de
haberla dejado tirada pudiendo haberse ido con el fortachón. El
vampiro tiene que ser un artista enterrando el hacha de guerra,
seguro” ¡Já! Aquí llega lo bueno, el cénit del pasteleo. Como
os podéis imaginar ya con todo este argumento tan original, la chica
de la que llevo hablando un rato, es virgen... con diecisiete años.
Sí, señores, en esta película los unicornios existen. Una mujer
con diecisiete años que todavía no le han hecho el First Blood.
Pero guardad algo de sorpresa porque la cosa va a más. En el momento
de máxima culminación del romanticismo barato, la autora de los
libros nos revela una información que dejará anonadado a todo el
mundo, el vampiro, de aproximadamente cientodiez años de edad, de
apariencia joven y atractiva para muchas mujeres, en perfecto estado
de salud, tanto físico como mental, todavía... es... virgen... Yo
he leído mucha fantasía en vida, pero esto se sale de la escala de
lo increíble. O es impotente, o yo juzgué demasiado rápido al
decir que estaba en plenas facultades mentales. ¿Un vampiro de más
de un siglo de edad que pudiendo leer la mente de las mujeres es
todavía virgen? ¿A quién quiere engañar la autora? A ver, un
segundo ¿dije que esto era el summum? Qué despistado soy, me
olvidaba de un evento sin precedentes que sucede en la película que
es todavía más alarmante que todo esto. Guarda desprecio para ahora
querido lector. En un momento dado la chavala le dice a su novio que
ya está preparada para la juerga, y que quiere ver cómo es la
historia esta del sexo. Pregunta para los hombres: ¿qué le
responderíais vosotros si llevaseis un siglo a base de pajas? La
misma respuesta que diríais si llevarais únicamente treinta
minutos sin sexo “¡Claro que sí! ¿te viene bien aquí mismo? ¿o
te vienes a mi casa? ¿o quizá te pone más en un sitio público?
Mira detrás de aquel arbolito yo creo que le podemos mandar
tranquilamente. Pero elige tú ¡A mi me da igual!” ¿no estáis de
acuerdo conmigo? ¡Pues el tío se niega en redondo a quitarle la
virginidad hasta que se casen! ¡¡Hasta que se casen!! ¡¡¡HASTA
QUE SE CASEN!!! Santa madre de dios bendito... Si tu novia te pide
que te la folles ¡TE LA FOLLAS! ¿Qué tipo de película estoy
viendo, por favor?
Bueno, bueno. Ya se ha
acabado la película y estoy en mi cuarto más tranquilo y calmado.
Ante toda esta parrafada que os acabo de hacer leer, mi curiosa mente
me obliga a preguntarme ¿qué tipo de persona puede escribir una
historia así? Pues el gusanillo del saber me ha empujado a conocer
más de la autora de estos “libros”, y he descubierto un detalle
que hace que todo encaje. La escritora de Crepúsculo, Stephenie
Meyer, es mormona. Hasta sale en www.mormonwiki.com
(Sí, querido lector, hoy en día hay wikias de cualquier cosa...)
Me leí los tres primeros libros porque me los regalaron hace muchos años y la historia era taaaan absurda que ni me molesté en saber el final. Tampoco he visto las pelis. ¿Qué añadir? Ah, sí: ¿qué haces tú viendo eso? O_o
ResponderEliminarPodría decirte que "¡para criticar primero hay que saber!", pero la triste realidad es que a algunas de mis amigas sí les gustaba la peli, y yo me la tuve que tragar cual fumador pasivo...
ResponderEliminarLloro de la risa x'DDDD
ResponderEliminarYo me leí los 4 libros y el 1 si me llego a gustar, no se si era porque lo leí cuando no era famoso o por que me lo regaló alguien (if you know what I mean) importante. En fin... que si los libros me costó leerlos (por que soy incapaz de dejar una saga sin terminar) y suelen ser mejores que las pelis... imagínate mi sufrimiento cuando me obligaron a ver las 3 primeras SEGUIDAS en el cine... nunca más.
La 4 que encima está dividida en 2 partes se las dejo a la generación de ahora (la moderna, emo, bieber o lo que sean)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRosa sueñas con que los vampiros con brillantina te conviertan en una neófita no nos engañes!! xD
ResponderEliminarFan de los "Licántropos" sin pelo y "Vampiros" peludos :3
ResponderEliminarCoño, pues sí es muy paradójico que los hombres lobo estén todos depiladitos no¿? xD
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