jueves, 25 de agosto de 2011

Falta de inspiración

Pues eso, no estoy muy motivado para escribir. No encuentro tema, inspiración, musas o como quieran llamarlo. A veces uno se pone a escribir sin motivo ninguno y sale alguna cosa aprovechable pero la mayoría suele ser mierda. Normalmente cuando más fluyo es cuando estoy colocado de fiesta o similares. Siempre pienso “¡Buah! Chiquita idea acabo de tener para el blog, mañana mismo me pongo a escribir”. El problema es que no soy de esa gente que sale “en plan tranquilo”. Si sales puedes tener dos objetivos, emborracharte con los colegas o ir a ligar. Si ya cumples las dos en la misma noche....Fuck Yeah! Pero como ya sabe el seguidor fiel del blog, no soy bueno con las mujeres, o sea que nunca salgo a ligar, lo que me deja entre la espada y la pared, obligandome a emborracharme (coleguísticamente hablando).

Aquí el fallo de la teoría. A la hora de escribir a la mañana siguiente (mañana, tarde o noche depende de cuando me levante, que a su vez depende de cuanto alcohol haya ingerido en la fiesta), no me acuerdo de nada de lo que pensé ayer y me vuelvo a quedar en blanco ante el portátil. He pensado en comprarme una grabadora, pero si la llevo borrachísimo por ahí, lo más probable es que me dure dos días, y los pocos días que la tenga, sólo se escuchen gilipolleces. O sea que una vez más me topo con un dilema sin solución. Podría también colocarme en mi piso y escribir seguidamente, pero tampoco voy a estar dependiendo siempre de los alucinógenos para escribir. No quiero acabar como Amy Winehouse.

Otra manera relativamente fácil de encontrar un tema para escribir es criticar algo, como una película o algo que te haya pasado últimamente. A la hora de dar tu opinión sobre un suceso puedes argumentar normalmente desde dos posiciones, que algo te parezca bueno o que te parezca un bodrio. Mi experiencia me dice que es más fácil criticar negativamente, cosa que nos encanta a los españoles (quizá sea algo cultural oye...). Cualquiera puede hacer un monólogo medianamente decente quejándose sobre algo, sólo tiene que señalar un aspecto que sea de descontento general y terminarlo con algún chiste o juego de palabras. Esto combinado con una actitud de enfadado en escena, son la clave para hacer una actuación arrasadora en “Nuevos Cómicos”, y si no me creéis, mirad monólogos de Don Mauro.

Lo realmente complicado es hablar desde el otro punto de vista, ya que, para alabar algo necesitas conocer bien lo que se critica, saber sus puntos fuertes y el porqué de los mismos. Una técnica buena para escribir alabanzas es el uso de diferentes recursos lingüísticos como la personificación (si estás hablando de un objeto inanimado claro), metáforas ocurrentes e hipérboles (exagerar desmesuradamente una cualidad). Fijaos si queréis en la entrada Crítica gama de cereales Flakes que posee muchos ejemplos de lo que hablo, o mismamente el escrito Crítica pan con tomate y pan con ajo y perejil es una gran personificación y metáfora.

Pero lo realmente complicado amigos es sin duda el final. Es donde la mayoría de personas se quedan atascadas o cometen errores estropeando la calidad del escrito. El final debe ser redondo y dar una sensación de que todo ha servido para algo. El final perfecto es el que explica el mayor número de cosas, con el menor número de palabras posible. Podéis ver un claro ejemplo de lo que hablo en el siguiente relato del gran maestro de la ciencia ficción Isaac Asimov (click here man).

¡Y fin! Bueno, ahora que me fijo.... no me ha quedado mal la entrada para ser una especie de queja que se acabó transformando en un extraño tutorial de escritura ¿no? Si me sale esto escribiendo sobrio, a las seis de la mañana y sin estar inspirado, el día que esté colocado, sea de día y me visiten las musas ¡escribo un superventas mejor que la jodida biblia! ¡Noh!*


* Noh: Expresión usada para dejar claro que la frase que precede al mismo no hay que tomarla en serio o se trata de una exageración en broma.

domingo, 14 de agosto de 2011

Juro venganza: Los secadores


El avance tecnológico se pasa ya de castaño oscuro. Estoy en un aeropuerto y acabo de venir del baño. Fui a lavarme las manos nada más. Yo iba muy contento porque me voy de vacaciones, perdido en mi ignorancia, sin saber lo que el destino me deparaba ahí dentro. Un elemento que despertaría un odio en mi irreparable e insaciable. El secador.

Odio con todas mis fuerzas ese secador, me desesperó hasta decir basta. Yo a los secadores en general no les deseo mal ninguno, pero resulta que éste específicamente lo habían dotado de una tecnología láser para que uno no tenga que estar haciendo el laborioso trabajo de apretar un botón. Cuando aprecié el detalle de la inexistencia del botón, ya pensé “Ay mi madre” como cansado ¿Me entendéis?

Total, no juzguemos antes de probar, a lo mejor no pasa nada. Pongo las manos mojadas debajo... no sale aire. “Estaré colocando las manos mal, no estaré tocando el láser, o lo que coño sea que haya que tocar” Acerqué las manos. Alejé las manos. Las subí. Las bajé. Hice figuras de perros. Luego conejos. El pino puente....nada. “Bueno, vamos a ver. ¿Dónde está el láser de esta mierda?” Después de un rato buscando el láser por todos lados, me costó mucho encontrarlo porque estaba camuflado, era del mismo color que el propio secador con un ligero matiz claro. Puta estética....

Cuando por fin consigo localizarlo, vuelvo a poner las manos, y el maldito aparato del infierno empezó a reírse de mi expulsando aire de manera intermitente haciendo imposible la labor por la que se había fabricado. Mi periplo hacia el secado de manos me tuvo tan absorto que cuando quise darme cuenta tenía una cola considerable formada detrás de mi para secarse las manos. Yo solté un “Me da que no funciona” señalando al secador para rebajar el nivel de odio que el populacho podría tener hacia mi persona. El segundo de la cola avanzó hacia el mismo con un “Deja ver” y puso las manos bajo el secador, y de repente para mi sorpresa el desgraciado gusano inmundo (el secador) se pone a funcionar como si nada. Por mi cabeza pasó un WTF? En mayúsculas tal cual. Pero físicamente me di la vuelta e hice mutis hasta la salida, eso si, con las manos mojadas todavía, problema que solventé después con el pantalón.

¿Me odia la tecnología? ¿Soy un inútil que no sabe cómo funciona un secador ? ¿ O tiene ese hombre poderes sobrenaturales con los secadores? A lo mejor es un X-men. La tecnología a veces es contraproducente. Nos está haciendo unos vagos ¡Con lo fácil que es apretar un botón! Si al final van a tener razón los de Wall-e....

miércoles, 10 de agosto de 2011

Recapitulemos


Hay gente que cuando le preguntas por una antigua novia o ligue te sueltan algo parecido a “Buf ¡Podría estar hablándote de ella toda la vida!” Yo podría estar hablando de toda mi carrera sentimental con mujeres durante 10 minutitos.


Se podría decir que la primera chica por la que deseé algo más que querer ganarle a los tazos en el colegio fue Sara. Estaría yo en 4º o 5º de primaria. Jamás se lo dije ni mostré mis intenciones (y mira que era fácil en esa época, pedías “trabe” a las pibitas y punto, no había ni que emborracharlas ni nada). Al final se fue con mi mejor amigo de la época. Cuando le pedí explicaciones me soltó “Haberle pedido rollo tú antes”. Este mismo colega me dejó tirado cuando me atropelló un coche en la calle para ir a comprarse el MGS2. Hombre, el Metal Gear es un juegazo pero...¿No parece eso de muy buen amigo verdad?


La segunda fue Davinia que tenía la cara más preciosa que yo haya visto nunca. La conocí en 4º de la E.S.O. y una vez más me tropezé con la misma piedra y nunca le dije lo que sentí. Ni siquiera le mostraba mucho interés, ya que tenía novio, y eso para un chico tímido como yo, era una barrera imposible de solventar. En esa época las relaciones con las mujeres eran todo un misterio para mi. ¡Aficionado!


La siguiente fue Tatiana. Digamos que a estas alturas (bachiller) ya había bajado le listón un poco. Dejé de fijarme el las diosas inalcanzables de la clase y me centré más en las posibilidades que se le ofrecían a un chico delgaducho y tímido como yo. Aquí por fin pude dar el primer paso. La besé. Yo tenía intención de respetarla (¡Qué iluso era!) y tratarla como a una reina. Pero la cosa duró poco. Exactamente hasta que decidió irse con el kinki del barrio que acabó por comportarse como un subnormal con ella. Y yo como un buen AMIGO a hacer de pañuelo, tragándome las quejas y penas que ella me contaba de su relación, que si no le tenía estima, no pensaba en ella, se la metía sin vaselina.... Este fue el primer bofetón sentimental que tuve en mi vida y me ayudó mucho a salir del barro. Conclusión: respeto 0, ser un cabrón con las pibitas 1.


En la época cuando comenzé la universidad destaca Yesica , el primer amor correspondido de mi vida. Me encantaba esa mujer. Era una fiera en todos los aspectos, incluso me entró ella a mi, no tuve que hacer nada por ligármela. Yo le gustaba a ella, y yo aprecio mucho a la gente con buen gusto. Con esta mujer empezé a sospechar que las mujeres están locas, todas, en mayor o menor medida. Esta tía se salía de la gráfica del locómetro. No me meteré en detalles pero quería llevar las cosas demasiado rápido. Acabé rompiendo yo con ella.


Y ahora nos trasladamos a la actualidad, a la época de trabajador honrado. Mi teoría sobre la locura de las mujeres fue ganando peso con el paso de los años gracias a mujeres como mi madre, la novia de mi hermano y alguna compañera ocasional. Pero el dato decisivo que me hacía falta era Jazmina. Disfrutamos de una larga..... cosa... que no sabría bien como definir. ¿Salíamos? ¿Amigos con derecho? Ni idea sinceramente. Ella era alérgica a las relaciones de pareja y a la palabra amor. Yo no insistí demasiado en el tema, puesto que temía que si le daba el coñazo la perdería. Pero una vez más me equivoqué. La cosa se acabó hace una semana y media, debido a que ella estaba cansada de esperar. “¿Esperar qué?” pregunté yo. Resulta que lo que quería era justamente lo contrario a su actitud, ni siquiera me lo manifestó en ningún momento, quería alguien con quien compartir su vida. “Ehhhhhmmmm ¿No me habías dicho que esas cosas no te gustaban?”.

Yo actual: A ver antiguo yo, te digo desde ya que las mujeres dicen muchas cosas y ninguna sabe lo que quiere, y si de casualidad lo sabe no va a decírtelo. Ellas intuyen que sus pensamientos se trasladan por el aire y no es necesario decir esas cosas. ¿Acaso no viste que te dejó claro que NO quería entrar en una relación? ¡Debiste haber intuido que quería salir contigo hombre!

Antiguo yo: Pero espera un momento... si quería algo serio ¿Por qué no dio el paso ella y me lo dijo?

Yo actual: JAAJJAJAJA ¡Iluso! ¡Te crees que las mujeres están a tu servicio? Hazte a la idea de que es totalmente lo contrario. Una mujer no te va a decir que le gustas antes que tú lo hagas, no te besará antes que tú lo hagas y nunca te va a pedir salir. Y si de un casual te topas con la mujer que es la excepción que confirma la regla que te acabo de decir. Alejate de ella como alma que lleva el diablo, ¡Porque esas son las más locas!

Antiguo yo: No sé, no entiendo una mierda de lo que piensan las mujeres. No pueden ser tan diferentes a nosotros, al fin y al cabo, hombres y mujeres somos humanos, compartimos un 98% de la información genética.

Yo actual: Tranquilo ya estás curado de espanto, ya se te pasará la tontería créeme. La teoría aquí no sirve de nada. Tú quédate con una palabra

Antiguo yo: ¿Cuál?

Yo actual: Locas

Antiguo yo: Locas everywhere.

martes, 9 de agosto de 2011

A lo Miguel Noguera


Miguel Noguera es un cómico/showman/libre pensador/fumeta (esto de fumeta es sólo sospechado) que ha actuado haciendo lo que él denomina como Ultrashow. En estos Ultrashows él explica ideas, a veces absurdas, a veces lógicas y a veces autrodestructivas en sí mismas. Explicar lo que hace Miguel Noguera y porqué hace gracia, es un reto que dudo que mucha gente pueda resolver por ello os dejo un vídeo de una de sus actuaciones y posteriormente un pequeño escrito que desarrollé inspirado en él. Espero que os guste



A lo miguel noguera

Una mujer, bueno más bien una chavala. Supongamos que es la reina del instituto. La típica tía rompedora, está impresionante, es rica, tiene descapotable, sale con el capitán del equipo de rugby y tiene una amiga zorrona que se llama CIndy. Ambas se llaman putas a la espalda, pero cuando están juntas ¡Oye! Amigas de toda la vida. ¡Pues este cacho de zorrón! Todos los que han estado enamorados de esta piba sin tener el sentimiento correspodido la llaman zorrón. Reafianza su actitud de zorrona al hablar con los pardillos del instituto, ¡Para darle falzas esperanzas! Es como los gatos, cuando tú quieres coger uno y acariciarlo porque te gusta, huye de ti. Pero en otras ocasiones en que tú no quieres cogerlo ni nada, o sea estás abriendo la nevera o algo, pues el gato viene y se roza contra tu pie ¡Y luego se va! ¡Porque no quiere nada contigo! Así es esta tia de instituto. O sea ¡La tía sabe que los hombres la desean pero que ni de coña se acostaría con ninguno de ellos ¡y eso es lo que le gusta ¡El sentirse deseada! ¡Se regocija en el sufrimiento de los demás! Es como el nazi que mataba judiíos y decía "Oye esto está de puta madre, hago lo que me gustan y me pagan. Mejor que ser actor porno". Luego van los de la policía militar interna nazi y lo matarían. ¿Cómo va a estar viendo porno un nazi por dios? ¿Lo matarían realmente? ¿Estaba socialmente aceptado que los nazis vieran porno? Yo creo que no.